
Del llibre Atrapa el pez dorado, de David Lynch
La caja y la llave
No tengo ni idea de lo que son.
En la época en que estaba escribiendo el guión de Carretera Perdida con Barry Gifford, andaba algo obsesionado con el juicio a O.J. Simpson. Aunque Barry y yo nunca hablamos en estos términos de la película, creo que está relacionada con aquel juicio.
Lo que mes sorprendió de O.J Simpson fue que fuera capaz de sonreír y reírse. Aparentemente, era capaz de jugar al golf sin que nada de lo ocurrido le planteara el menor problema. Yo me preguntaba cómo era posible que pudiera seguir con su vida después de lo que había hecho. Y descubrimos un término fantástico que se emplea en psicología: fuga psicogénica, referido al modo en que la mente se engaña a sí misma para escapar del horror. Eso es de lo que, en cierto modo, trata Carretera perdida. Y también del hecho de que nada puede esconderse eternamente.
Me han preguntado por qué, si la meditación es tan estupenda y proporciona semejante felicidad, mis películas son tan oscuras e incluyen tanta violencia.
Hay muchísimas cosas oscuras en este mundo y la mayoría de las películas reflejan el mundo en el que viven. Son historias. Las historias siempre incluirán un conflicto. Tendrán subidas y bajadas, incorporarán el bien y el mal.
Yo me enamoro de ciertas ideas. Y estoy donde estoy. Ahora bien, si dijera que estoy iluminado y que estoy haciendo cine iluminado, sería muy diferente. Pero solo soy un tipo de Missoula, Montana, que se dedica a lo suyo y sigue su camino como cualquier otro.
Todos reflejamos el mundo en el que vivimos. Incluso aunque ruedes una película de época, esta reflejará el momento en el que vives. Es fácil ver las diferencias entre las películas de época según cuándo se filmaron. Desprenden una sensibilidad concreta: el modo de hablar, ciertos temas… Y esas cosas cambian con el mundo.
Por tanto, aunque yo soy de Missoula, Montana, que no es la capital surrealista del mundo, podrías estar en cualquier parte y detectar cierta rareza en el mundo de hoy o tener un modo peculiar de ver las cosas.
AGOTAMIENTO
"Lo que me agota es estar parado".
TRABAJAR/ MORIR
"Dejar de trabajar es morir. Si me quitan la cámara, me muero".
CINE NORTEAMERICANO
"En el cine norteamericano siempre están hablando, pero no dicen nada. Es puro bla, bla, bla".
PERSONA GENIAL
"La persona genial, a mi modo de ver, es la que sabe salirse del sistema".
ÉTICA
"Mis películas son un poco frías, como las de Dreyer o Bresson, porque muestran una manera de pensar, una ética".
EFECTOS ESPECIALES
"Siento un rechazo total por los efectos especiales. La realidad virtual y todas estas técnicas modernas son inhumanas, son una droga que degrada el trabajo creativo".
FUERZA DE LA IMAGEN
"En la mirada de cada uno está el principio del mundo".
PRUDENCIA
"La prudencia es la expresión de la sabiduría".
PÚBLICO
"El público es una reunión de individuos: cada uno piensa y sufre a su manera".
EXPLOTACIÓN
"Detesto ver en el cine la explotación de los sentimientos. Es un recurso malo".
Me gusta el dicho: "El mundo es como tú". Y creo que las películas son como tú eres. Por eso, aunque los fotogramas de una película sean siempre los mismos -el mismo número, en la misma secuencia, con los mismos sonidos- cada proyección es distinta. A veces la diferencia es sutil, pero ahí está. Depende del público. Se crea un círculo que va del público a la película y vuelta atrás. Cada espectador mira, piensa, siente y llega a sus propias conclusiones. Que probablemente son distintas de las razones que me enamoraron a mí.
El cine es un lenguaje. Puede decir cosas: grandes, abstractas. Y eso me encanta. No siempre se me dan bien las palabras. Algunas personas son poetas y dicen cosas con palabras bellas. Pero el cine posee un lenguaje propio. Y con él pueden decirse muchas cosas porque cuentas con el tiempo y las secuencias. Tienes diálogos. Tienes música. Tienes efectos sonoros. Tienes muchísimas herramientas. Y, por tanto, puedes expresar un sentimiento o un pensamiento que no podrían comunicarse de ningú otro modo. Es un medio mágico.
Las cosas que más tememos ya nos han pasado
VERNA: You always take the long way around to get what you want, don't you Tom? You could have just asked.
TOM: . . . What did I want?
VERNA: Me.