Buzz

Ara que ja estem immersos en plena temporada de premis cinematogràfics i es comencen a perfilar els que seran els grans títols de la competició que culminarà el 25 de febrer amb l'entrega dels Oscars, us enganxo un article curiós que he trobat a El periódico i que parla sobre com es creen els corrents d'opinió favorables -els anomenats "buzz"- perquè una pel·lícula s'acabi convertint en favorita i candidata. Després de llegir-lo també podeu consultar la galeria de FYC, aquells anuncis de possibles candidates que les productores posen a les revistes del mundillo, i que sempre són macos de mirar.

El millonario camino a los Oscar

¿Cómo se pueden relacionar los premios que entrega un grupo de 83 periodistas extranjeros afincados en Hollywood y los que deciden los cerca de 5.800 miembros de la Academia? La respuesta pasa por un concepto universal, el dinero, y una palabra de difícil traducción imprescindible en la temporada de galardones en Estados Unidos: es el buzz, ese runrún sobre una interpretación, un guión, una banda sonora o una película que empieza a generarse, la mayoría de las veces intencionadamente desde los estudios, y que poco a poco, tras éxitos en la taquilla, críticas deslumbrantes y reconocimientos de grupos variados, se hace clamor.
El anuncio el jueves de las nominaciones de los Globos de Oro, sumado al de los ya anunciados candidatos a los premios Espíritu Independiente y los galardones de grupos como el National Board of Review o las asociaciones de críticos de Los Ángeles y Nueva York ha confirmado varios favoritos (Helen Mirren, Forest Whitaker, Babel, Letters from Iwo Jima, Infiltrados), ha puesto en la lanzadera trabajos que hasta ahora no se veían con excesivas posibilidades de llegar al oro del tío Oscar (Little miss Sunshine, Borat) y ha dejado en la cuneta a películas que tuvieron esperanzas que ahora parecen desvanecerse (The pursuit of happyness, World Trade Center).
La ingente atención mediática anima a los estudios a inyectar aún más dinero en las costosas campañas de promoción para los Oscar.

LAS OPCIONES DE 'VOLVER'
Se lo pueden preguntar a Michael Barker, uno de los copresidentes de Sony Pictures Classics, que habló con EL PERIÓDICO unas horas después de que se anunciaran las candidaturas en los Globos de Oro de Penélope Cruz, como mejor actriz dramática, y de Volver, como mejor película de habla no inglesa. Aunque su estrategia para la temporada de premios se ha centrado en la promoción de una actriz con enorme imán y star power y de un director que en su opinión se encuentra en Estados Unidos en una cumbre "no muy diferente a la que alcanzó Federico Fellini cuando llegó a tener su máxima presencia en Hollywood", las aspiraciones a los Oscar no parecen limitarse a los dos.
"Los premios del cine europeo a la banda sonora de Alberto Iglesias y a la dirección de fotografía de José Luis Alcaine han ayudado a crear mucho buzz. También se está hablando mucho de Carmen Maura. Pero está por ver que eso se acabe traduciendo en nominaciones y nunca es fácil que trabajos extranjeros entren en categorías históricamente dominadas por los estadounidenses, y menos en un año con la competición tan dura, aunque de momento es muy emocionante", asegura Barker.
La apuesta no es algo que suceda solo impulsada por el boca a oreja o por los reconocimientos. Aunque Barker no da la cifra, sí confirma que este año Sony Pictures Classics está invirtiendo en la promoción de Volver más de lo que gastó con Hable con ella (una inversión que fue recompensada con dos Oscar, el de película en habla no inglesa y el más difícil todavía de guión original).
También se han animado a invertir y buscar candidaturas que a primera vista parecerían inalcanzables en Picturehouse, la casa que va a distribuir en Estados Unidos El laberinto del fauno. Una de sus apuestas la avanzaba recientemente en Variety el presidente, Bob Berney: buscarán nominaciones no sólo en categorías técnicas, sino también para el guión, para Guillermo del Toro como director y para Ivana Baquero como actriz de reparto.

CAMPAÑA ACELERADA
Para quienes crean que es demasiado pronto para hablar de Oscar, conviene recordar que la Academia de Hollywood ha realizado cambios en su calendario que han adelantado la carrera. Hace dos años se decidió avanzar un mes la entrega de los premios y se situó a finales de febrero (en el 2007 la fecha de la cita es el domingo 25). Y este año, la organización ha acelerado también el envío de sus papeletas para votar: se enviarán el día 26 de diciembre y deberán ser devueltas para el 13 de enero.
Así, se ha entrado antes en lo que The New York Times describe como "la semana del infierno" para los votantes de los Oscar, en la que no solo el correo se llena de los hace unos años polémicos screeners, sino en la que los estudios persiguen a los miembros de la Academia hasta donde haga falta para asegurarse de que ven las películas.
Como ha explicado al diario neoyorquino Murray Weissman, un veterano publicista que este año promociona Bobby y Banderas de nuestros padres, "se hacen pases en Hawaii, en Aspen, en Malibú. Si descubrimos que van a un nuevo destino de vacaciones, probablemente les seguiremos allí".

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